¿Alguna vez se ha puesto a pensar cómo está conformada nuestra mente? ¿Cómo es que surgen nuestros pensamientos y cómo algunos pensamientos persisten? ¿Qué podemos hacer con ellos para cambiarlos o mejorarlos?
Lo que sabemos es que los pensamientos viajan por las neuronas y con el lenguaje les vamos dando un significado. Ejemplo: Si te gritaran algo en la calle que no entiendes porque esta en otro idioma, no importa si es la peor ofensa en ese idioma, no te afectaría. De igual forma si te dicen el mejor cumplido, tampoco te afectaría. No son las palabras sino el significado que les damos.
Es por eso que podemos repetir el mismo pensamiento las veces que deseemos a través del lenguaje que a su vez tiene un impacto emocional en nosotros. Si el pensamiento es de enojo, las palabras tendrán un efecto bioquímico (adrenalina) en el cuerpo. Si es un pensamiento de tranquilidad, también podremos sentir su efecto relajante en nuestra parte física. Si es un pensamiento de tristeza seguramente sentirán una pérdida de energía. Los pensamientos son rutas mentales que hemos construido a lo largo de nuestra vida. Algunas las adquirimos por parte de nuestros padres, otras por alguna(o) maestra(o), algunas rutas son útiles y otras no tanto. Independientemente de que sean buenas o malas, las usamos una y otra vez hasta el punto que no nos damos cuenta que algunas de estas rutas nos causan daño, nos alteran y nos limitan. Estamos donde estamos y somos lo que somos por las rutas que hemos construido, que hemos aceptado y que hemos mantenido para nosotros mismos.
Tú Puedes Desarrollar, En Muy Poco Tiempo, esta capacidad, nuestros cursos de PNL te permitirán aprender a conocerte y cambiar tus rutas mentales.
